Stefano Morasso nació con el vidrio en las venas y sigue fascinado por sus formas y colores. Su estilo innovador y sugerente es claramente visible en sus obras. Nacido en 1962, desde muy joven empezó a trabajar en un horno donde se producen lámparas. Inevitablemente, aterriza en el laboratorio de su padre Mino, de quien aprende el trabajo de lampwork, de su padre ha aprendido y compartido mucho en horas y horas de trabajo compuestas de intentos, decepciones, pero también de éxitos y satisfacciones. Posteriormente comenzó a adquirir otras técnicas y se especializará en combinar diferentes tonos y crear formas modernas utilizando técnicas ancestrales. En 1992 conoce a su esposa Nicoletta Viola, tiene un hijo, viaja por el mundo y luego, juntos los dos regresan a Italia en 2011, comienzan a trabajar en nuevos proyectos que incluyen la apertura del atelier "Murano Glass Fine Art" en el antiguo convento de SS. Cosma y Damiano, en la isla Giudecca. En este sugestivo lugar es posible ver a Nicoletta fabricando joyas mientras Stefano sopla copas, fabrica perlas o enseña a su hijo las técnicas de elaboración. Así se transmiten las artes y oficios ancestrales: cada generación trae, modifica y renueva un proceso milenario como el del cristal de Murano condensado en piezas únicas para vivir o lucir.