A Marisa Convento le gusta definirse como una impiraressa, una enhebradora de perlas de la tradición veneciana del verbo 'impirar' en su significado de clavar. En verdad, mucho más: es una diseñadora que inventa joyas, bordados, flores y corales con cuentas de vidrio y perlas de Murano venecianas creadas específicamente para sus colecciones, y heredera de tradiciones, vicepresidenta del "Comité para la protección de perlas de vidrio veneciano" que creó la candidatura del 'saber hacer del arte de las perlas de vidrio' a la lista de Patrimonio Inmaterial protegido por la Unesco. Desde su atelier, un espacio pequeño y muy elegante en la "Bottega Cini", la artesana apuesta por defender y difundir esta tradición, participando también en eventos como Fashion Week, Glass Week y Design Week.