Michela es una veneciana que ama y cree en su ciudad, además de ser una incansable exploradora del mundo. Tras graduarse en la Academia de Bellas Artes, viajó a Palestina, Sudáfrica y Marruecos, donde obtuvo un máster en Diseño Sostenible, colaborando con muchos artesanos y diseñadores locales. En su viaje, Michela ha podido aprender diferentes técnicas creativas y conocer nuevos materiales, pero las relaciones y los nuevos encuentros son lo que más la ha enriquecido. Su vida profesional y personal siempre se ha basado en este tipo de encuentros, cuyo objetivo es aumentar el valor de su trabajo y apoyar otras realidades locales allí donde se encuentre. Tras volver a vivir a Venecia en 2020, decidió poner en marcha su propio proyecto de arte y diseño con estos valores, Relight Venice. Relight Venice es un proyecto de artesanía y diseño sostenible nacido en y para Venecia. Las creaciones, inspiradas en detalles de la arquitectura veneciana, pretenden hacer reflexionar y asombrar, además de ser elementos de decoración elegantemente diseñados/populares que dan estilo y vitalidad al espacio. Velas, jabones, lápices de cera, piruletas, todos ellos están hechos de materiales que, cuando se utilizan, hacen desaparecer el objeto. De ahí el dilema: ¿consumir o conservar? La misma pregunta puede aplicarse a Venecia (y a otras similares), a cómo uno decide vivirla cuando la visita, a la diferencia entre ser un turista, que consume, o un viajero, que conserva, que busca la autenticidad en cada lugar. Muchos de los productos se crean con materiales sostenibles y reciclados, a menudo en colaboración con otros artesanos y artistas de la ciudad. Para Michela, la sostenibilidad no solo está en el uso de materiales, sino también en el apoyo a otras actividades locales y sociales: desde 2022 cuentan con el apoyo de la cooperativa Rio Terà dei Pensieri y de la Prisión de Mujeres de Venecia, donde tienen un segundo taller. Creen de verdad en mantener vivas las tradiciones, por un lado, y en dar nueva luz y oportunidades, por otro. Por eso, ¡Relight Venice!