La empresa "Mario Berta Battiloro" fue fundada en 1969 con el deseo de continuar el antiguo oficio familiar iniciado por Mario Berta en 1926 y hoy heredado por Marino Menegazzo, maestro batidor, junto a su esposa Sabrina Berta, heredera del propietario y las dos hijas Eleonora y Sara, corta-oro. En el histórico taller artesanal, donde también se puede reservar una visita guiada con cita previa, el oro de 24 quilates, la plata y otros metales se transforman en hojas muy finas de varios grosores, tamaños y colores. Todos los productos pensados ​​para un público de usuarios profesionales como mosaicos, vidrieros, "perleri", restauradores, doradores, iconógrafos, calígrafos, pintores, escultores y algunos amantes del decoupage. Su uso, con diferentes técnicas de aplicación, permite embellecer la obra de arte sobre la que se utilizan, comunicando un toque de personalidad inigualable al observador. Además de la producción tradicional, la compañía ahora también ofrece hermosos kits listos para usar para aplicaciones innovadoras en el sector de la alimentación (para la decoración de alimentos gourmet) o cosméticos (para maquillaje facial y decoración de uñas). De esta forma, las hijas de Marino y Sabrina Berta afrontan retos competitivos e internacionalización manipulando con delicadeza estas finísimas hojas de metal precioso.