"Sin pasión, una encajera no dura mucho, ¡especialmente en un mundo tan apresurado como el nuestro! La confección del encaje requiere muchas horas de esfuerzo y mucha paciencia. Se necesita atención porque, al ser un trabajo creativo, hay que sentirlo por dentro, crearlo con solo aguja e hilo, y no es posible hacerlo de forma superficial."